Parece ser que se trata de la primera experiencia en España, la de trazar tres rutas basadas en tres obras literarias: Viaje redondo, Boroña y Doña Berta.
El escritor Leopoldo Alas "Clarín" pasó muchos veranos de su vida en el concejo de Carreño, y allí escribió varias de sus obras y en algunas de ellas menciona lugares del entorno.
La intención era de hacer las tres en el mismo día pero las muchas paradas para visitar distintos lugares y las muchas charlas con las personas del lugar, solo permitieron hacer la de Viaje redondo, teniendo que quedar las otras dos para unos días más tarde.
Desde el centro de Asturias vamos a dirigirnos a Candás. Son varias las posibilidades pero aquí señalamos una. Primero por la A-66 hacia Gijón y en Serín seguimos por la A-8 hasta la salida de Tabaza. Seguimos por la AS-110 y al llegar a Candás vamos al paseo marítimo donde veremos, llegando a Perán al lado del camping, un monolito donde se encuentran dibujadas y explicadas las tres rutas.
Información de las tres rutas |
Las rutas en el mapa del IGN |
VIAJE REDONDO
Desde el lugar donde hemos visto las rutas clarinianas seguimos por la carretera AS-239 hasta la rotonda de Aboño y seguimos a la derecha por la AS-19 unos 3 km. hasta Prendes, a cuyo final, donde se encuentra el restaurante Casa Gerardo, estacionamos nuestro vehículo.
Comenzamos a andar por la carretera CE-3 y pocos metros después encontramos el mojón de comienzo de la ruta.
Durante nuestro recorrido, vamos a encontrar mojones con trozos de distintas obras de Clarín.
Por pista de hormigón, vamos caminando paralelos a la carretera pasando por La Rebollada mientras contemplamos buenos ejemplos de hórreos y paneras, así como buenas casas asturianas.
A lo largo de todas estas rutas son muchos los bonitos cañaverales que vamos a encontrar.
Llegamos a la fuente El Rosal que es, a la vez, abrevadero y lavadero.
Fuente El Rosal |
Casi de inmediato llegamos a la Quinta Clarín, casa solariega de los Alas donde tantos veranos pasó el escritor.
La casa no está señalizada y no vimos posibilidad de visitarla.
Quinta Clarín |
Al lado de la finca se encuentra la fuente de El Cellero.
Esta fuente, hace un siglo, era sobre todo un enclave social frecuentado principalmente por mujeres y niños del entorno.
La división en tres cuerpos: fuente, lavadero y abrevadero, nos indica los distintos usos del agua.
Como curiosidad apuntar que la compartimentación del lavadero determinaba el lugar donde se hacía la colada de las personas enfermas y ropa de difuntos, del resto del vecindario.
Clarín se refiere a este lugar como "rincón de juegos y encuentros juveniles" de su hija Elisa.
(panel explicativo al lado de la fuente)Fuente Cellero |
Seguimos avanzando y vamos a encontrarnos con otra joya: El Palacio de los Carreño, entre cuyos descendientes se encuentra el famoso pintor asturiano Juan Carreño Miranda.
Palacio de los Carreño |
Escudo de armas |
Capilla del Palacio |
Monte Areo |
Proseguimos nuestro caminar y llegamos a la iglesia románica de Santa María la Real de Logrezana, restaurada en varias ocasiones y que se encuentra en muy buen estado.
Iglesia de Logrezana |
La madre y el hijo entraron en la iglesia. Era en el campo, a media ladera de la verde colina, desde cuya meseta, coronada de encinas y pinos, se veía el Cantábrico cercano. El templo ocupaba un vericueto, como una atalaya, oculto entre grandes castaños; el campanario vetusto . . . .
(Viaje redondo)
A la iglesia parroquial de Lorezana (Clarín la llama así) se entraba por un pórtico, escuela de niños y antesala del cementerio. En una pared, como adorno majestuoso, estaba el ataúd de los pobres, colgado de cuatro palos. Debajo dos calaveras relucientes como bajo-relieve del muro . . .
(Viaje redondo)
Continuamos subiendo hasta lo más alto de la ruta y en el siguiente cruce, aunque nuestro camino es a la derecha, vamos a desviarnos momentaneamente a la izquierda para visitar las Escuelas de Logrezana, obra de 1920 por un indiano procedente de Cuba.
Escuelas de Logrezana |
Desandamos nuestros pasos y atravesamos la Loma Cortina por zona de arbolado (ahora son eucaliptos y no los robles y castaños que nos decía Clarín) y fértiles y extensas huertas para llegar a la carretera CE-3 que es el final de la ruta.
Viaje redondo en el mapa del IGN |
Aún nos queda un quilómetro, por esa carretera, para llegar al lugar conde tenemos estacionado nuestro vehículo.
Los postes indicadores dicen que esta ruta tiene 8,6 km. pero el GPS me señala 10 km. de ruta y otro más hasta el lugar de comienzo.
El tiempo empleado ha sido de 3 horas y media.
Desde el mismo lugar, Prendes, donde empezamos la ruta anterior, vamos a comenzar esta.
El relato cuenta la historia de un emigrante que vuelve enfermo a su tierra con la única ilusión de comer el alimento que recordaba de su niñez: la boroña.
. . . Un pedazo de torta de maíz, un poco de boroña, el pan de su infancia el que su madre le migaba en la leche y que él saboreaba entre besos. ¡Comer boroña otra vez! ¡comer boroña en Prendes! . . .
(Boroña)
Comenzamos a caminar subiendo por la carretera CE-3 y tras unos seiscientos metros, encontramos el indicador de la ruta.
Pronto llegamos al barrio de El Cantu donde se encuentra la capilla del Angelín de la Guarda de Prendes.
Capilla del Angelín de Prendes |
Un poco más adelante se encuentra la Iglesia de Santa María de Prendes.
Iglesia de Santa María de Prendes |
Vamos descendiendo hacia el polígono industrial y nos desviamos, en subida, a la izquierda hacia el barrio de Pesgana.
Apenas podemos distinguir la Quinta Chor, por estar rodeada de vegetación abundante y un alto muro.
En este lugar pasó grandes temporadas el pintor Nicanor Piñole.
Quinta Chor |
Antigua entrada a la Quinta Chor |
El siguiente destino es el lugar de Calera donde finaliza la ruta, aunque seguimos un tramo más para finalizar en el Centro de Iniciativa Rural de Albandi.
Centro de Iniciativa Rural de Albandi |
La vuelta la hacemos por el mismo camino de ida pero, al llegar al inicio, caminamos unos pocos metros por la carretera para tomar una pista que nos llevará hasta el Torreón de Prendes.
Torreón de Prendes |
Situado dentro de un prado de alta hierba, no podemos llegar hasta él. Volvemos y damos por finalizada esta ruta.
Han sido 7,4 km. en una hora y cincuenta y nueve minutos.
La ruta en el mapa del IGN |
Relata las desgraciadas aventuras de una anciana una vez fuera de su particular paraiso asturiano.
Para hacer esta ruta, tenemos que llegar a la parte alta de Candás donde se encuentran las instalaciones deportivas.
Seguimos unos dos quilómetros por la carretera CE-1 y después de pasar el barrio El Regueral dejamos nuestro vehículo en alguno de los ensanches de la carretera tras pasar la estación del tren.
Tras dejar atrás las últimas casas del pueblo, y a punto de llegar a una casa rural, vemos el primero de los mojones de esta ruta en una desviación a nuestra izquierda. Caminamos por esta pista/carretera y cruzamos la vía del tren para enfrentarnos a una pendiente bastante pronunciada.
Cuando el camino se vuelve llano llegamos al alto de la Iglesia y a la Iglesia de Santa María de Pideloro de estilo románico del siglo XII y que es Monumento de Interés Nacional.
Iglesia de Piedeloro |
Seguimos un tramo en llano por el barrio de Rendaliego para descender, después, hasta Zanzabornín que era el barrio de Doña Berta.
Escuelas de Piedeloro |
En la estación del tren de Zanzabornín finaliza la ruta.
Hay un lugar en el norte de España adonde no llegaron nunca ni los romanos ni los moros; y sí doña Berta de Rondaliego, propietaria de este escondite verde y silencioso . . .
. . . Pertenece el rincón de hojas y hierbas de doña Berta a la parroquia de Pie del Oro, concejo de Carreño, partido judicial de Gijón . . .
Zanzabornín |
La ruta en el mapa del IGN |
Para no dar la vuelta por el mismo sitio, lo haremos por la carretera CE-1, que no tiene apenas tráfico.
Han sido 5,7 km. en una hora y media.
Rutas clarinianas
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