jueves, 8 de agosto de 2013

CUEVA DE SAN PEDRÍN

La Cueva que vamos a visitar se encuentra en el pueblo de Castañera del asturiano concejo de Sariego y llegaremos a ella desde el centro de Asturias por la autovía A-64 en dirección a Santander, que abandonaremos en la salida de Pola de Siero.
Cruzamos toda la población y al final de la misma, en una rotonda, seguiremos por la AS-331 hasta el citado pueblo de Castañera.



Al poco de entrar en el pueblo, estacionamos nuestro vehículo en un ensanche de la carretera a la entrada de unos invernaderos para el cultivo de plantas.



Vamos a caminar un poco por la carretera hasta llegar a una desviación donde tenemos indicación a la cueva, además de otra información sobre el pueblo.




Unos metros por esta nueva carretera y volvemos a encontrar indicación a la Cueva de San Pedrín.



Una pista ancha nos lleva hasta la ermita de San Pedrín de la Cueva.




A unos 300 metros de la Cueva y en un "soleyeru prau", está la Capilla de San Pedrín, de la cual existe constancia histórica desde 1122. Dedicada a San Pedro, con el paso del tiempo sufrió mil avatares y restauraciones, la última, por suscripción popular, hace unos doce años.
Se habla comúnmente en Sariego de San Pedrín, cuando se refieren a San Pedro el de la Cueva, porque en una ocasión, hace muchos años, en una de sus muchas oquedades se encontraron una serie de imágenes religiosas, entre ellas una pequeña de San Pedro; como era pequeñina, de ahí, San Pedrín. Llevadas a la iglesia de Narzana, a los pocos días, San Pedrín aparecía en el "prau de la Capilla", hecho que se repetía una y otra vez, según cuenta la leyenda. Por desgracia, esa imagen fue pasto de las llamas en un incendio de la iglesia de Narzana. Hoy hay una de escayola.


Desandamos un poco el camino que nos llevó a la ermita y nos desviaremos por otro más estrecho que, tras cruzar un puentecito de madera, nos lleva a la boca norte de la cueva.




No cabe la menor duda de que para tratar algo sobre San Pedrín de la Cueva, dada su antigüedad y tradición, primero hay que centrarse en la Cueva de San Pedrín, un túnel cárstico de unos 80 metros de largo con anchuras y alturas tan variables como el albur de la naturaleza quiso, con sus oquedades, sus estalactitas y figuras que semejan cuanto la imaginación pueda interpretar; además, está ubicada en un escondido paraje que sólo el conocedor de su enclave es capaz de llegar a ella. A través de la misma pasa el río Rufiañu, cuyas aguas bajan desde el Picu Fario y la collada de Fumarea y sobre su bóveda pasa lo que pretendió ser el ferrocarril desde San Martín del Rey Aurelio a Gijón, que es famoso por la canción "Tiene una línea trazada".
La Cueva de San Pedrín fue habitáculo del hombre primitivo como lo demostraron calicatas recientes, y es posible que se realizase allí algún rito o culto precristiano.



Boca norte
Como consecuencia de los actos que se llevan a cabo, las fiestas de San Pedrín de la Cueva fueron declaradas en el año 2000 de Interés Turístico Regional.





San Pedrín



Boca sur

De lo que antecede deducimos que las fiestas de San Pedrín de la Cueva se vienen celebrando desde sabe Dios cuando. Florencio Friera, profesor de Historia de la Universidad de Oviedo, aparte de la cita de 1122, tiene datos de los siglos XVIII y XIX. Tenía antes lugar el día de San Pedro, pero después de la última guerra española se celebran el tercer domingo de agosto, quizá porque en ese mes, al ser una fiesta de "prau", ya están los prados segados.
En cuanto a la organización de las fiestas, en lo que se conoce, fue la iglesia la encargada de ello en el pasado; después, fueron particulares los que montaban un chigre y contrataban los músicos; posteriormente, fue una comisión de vecinos la que la llevaba a cabo, con Misa en capilla, procesión por la Cueva, el domingo con su romería, lunes con verbena y martes con el Desfile de Carroces.
En 1973 se reorganizó la comisión y, por un azar, surgió una nueva orientación, conjuntando lo tradicional con lo nuevo, pero siempre el domingo, lunes y martes de la tercera semana de agosto. El domingo, la procesión se suprimió, siendo sustituida por la celebración de la Misa asturiana cantada en bable, del poeta José León Delestal y el maestro Casanova, que aquel año estrenó aquí el Coro Santiaguín al comprobar los coristas las magníficas condiciones acústicas que reunía la Cueva de San Pedrín. Como la Misa resultó un éxito, a pesar de su costo, se mantuvo y seguirá manteniéndose, ya que forma parte de lo imprescindible de San Pedrín, y para el citado coro, la cita anual, donde, según ellos, la misa asturiana en bable suena con mayor encanto. Actualmente y como consecuencia de la gran afluencia de público, el emplazamiento del altar fue trasladado de la boca sur a la norte, instalando un amplio escenario para el oficiante y el coro. La capacidad se multiplicó sin perder un ápice de recogimiento y esplendor. Previamente en procesión, con el acompañamiento de la banda de gaites y el grupo folclórico local, se hace La Baxá del Santu desde la capilla a la cueva por un "senderu cuayáu de arboleda que resulta primorosu". Una vez terminada la Misa, el Coro Santiaguín ofrece un concierto que pone los pelos de punta por lo bien que suena y el interés que manifiestan los muchos asistentes. Al mismo tiempo que esto acontece en la Cueva, en el "prau" la Banda de Gaites Llariegu y el Grupo Pozu Saláu hacen demostración de sus habilidades mientras el público contempla la Concentración de Motos Antiguas. Por la noche se programa teatro en la Barraca por el Grupo de Teatro Costumbrista "La Romandela".

Saliendo por la boca sur de la cueva llegamos a unos prados que comunican con la carretera. Nosotros damos la vuelta por el mismo sitio.




La ruta en el mapa del IGN

Una hora de paseo para menos de dos quilómetros, es lo que nos ha supuesto conocer esta cueva y sus tradiciones y leyendas.
Este paseo es aconsejable, además de en si mismo, como complemento a otras rutas que podamos hacer en la zona (pico castiellu, ruta cercanias del cielo, senda camín de careses, etc).

Nota importante.- Todo lo que figura en cursiva en esta entrada, es copia de la página web:






martes, 6 de agosto de 2013

RUTA CORAO - COVADONGA (por Priena)

Para llegar al comienzo de la ruta, saldremos desde el centro de Asturias por la Autovía A-66 en dirección a Gijón, pero al llegar a Lugones la dejamos para continuar por la A-64, que abandonaremos en Lieres para seguir por la N-634 hasta Arriondas y después por la N-625 hasta Cangas de Onís. Desde aquí continuaremos por la AS-114 hasta Corao.



Comenzamos a caminar por una pista ancha asfaltada en el lateral del gran mercado de ganados que nos encontramos en el centro del pueblo, para pasar a los pocos metros por un puente sobre el río Gueña.



La pista pronto deja de ser llana y asfaltada, para ser de tierra y con unos buenos repechos y en poco tiempo alcanzamos la iglesia de Santa Eulalia de Abamia.



Iglesia de Abamia


Dejamos la iglesia y continuamos subiendo buenas pendientes para pasar por el lugar de Cuetu Abamía y sus buenas edificaciones.



Una mirada hacia atrás y percibimos la rápida subida al ver la población de Corao allí abajo.


Corao

A pesar de que estamos a 3 de agosto y hace bastantes días que no llueve, encuentro un tramo bastante embarrado en la zona de Derroncabo que me obliga a caminar con precaución por los bordes del camino.



La ruta no está señalizada y las marcas de pintura que encontramos pertenecen a la Ruta Frasineli, aunque por ahora coinciden con la nuestra. Como norma general, seguiremos la traza principal en todos los cruces y desvíos que encontremos.



Dejamos a nuestra izquierda el camino que viene de Teleña y seguimos para encontrar un paso canadiense para el ganado, después de pasar por La Cañal.



Pico Priena

Teleña

Sigue la subida y llegamos a una majada de cabañas en muy buenas condiciones (no estoy seguro del nombre) y a la salida ya nos encontramos en la bifurcación para los lagos de Covadonga, a la izquierda y para Priena a la derecha.




En cuanto damos la curva del desvío, dejamos el camino para empezar a subir por las praderas de nuestra izquierda, viendo delante de nosotros la cruz y siguiendo unas marcadas huellas de carro o de todoterreno.
Con la cruz a la vista, hay quien acomete esta última parte de la subida por la derecha y después crestea muy comodamente. Otros van girando hacia la izquierda para subir por la ladera contraria. En esta ocasión yo decidí subir casi verticalmente por la parte trasera de la cruz, para después comprobar que era la peor de las opciones.




Cruz de Priena

Covadonga


La niebla no permite ver el extraordinario entorno de montañas que se nos ofrece con mejores condiciones en otras ocasiones, por eso tras dar la visita a los tres belenes de cumbres (hay uno chiquitín, el de la foto, detrás de la cruz) y maravillarse, una vez más con la vista de Covadonga, toca enfrentarse a la bajada.





Desde la cruz, camino un poco hacia el este y ya se ve el camino, unas veces ancho y otras como sendero, que en rápido zig zag nos va a llevar a Covadonga.




Covadonga



Cuando llegamos a la carretera continuaremos por los bonitos jardines del Príncipe para evitar el tráfico de coches por la carretera, lo que no evitaremos al final para llegar a la explanada de la basílica.


Jardines del Príncipe


Don Pelayo

Otra mirada a la montaña de la que vengo, visita a la basílica y a la Cueva de la Virgen de Covadonga y a buscar la manera de llegar a Corao donde tengo mi vehículo.

Pico Priena

Basílica de Covadonga


La ruta en el mapa del IGN

Han sido 8,76 km. de ruta en 3 horas y 25 minutos.
La subida 5,58 km. en 2 horas y diez minutos y la bajada 3,18 km. en 1 hora y quince minutos.