sábado, 29 de julio de 2017

LLOSA DE VIANGO


Para llegar al comienzo de la ruta, saldremos desde el centro de Asturias por la autovía A-66, continuar por la A-64 y después por la A-8 hasta la salida 294 hacia Llanes por la AS-263. Al poco, en la primera rotonda, tomamos a la izquierda en dirección a Ribadesella hasta otra rotonda en la que también iremos a la izquierda a Pancar/Parres por la carretera LLN-7, por la que después de 9 km. de subida llegamos al Alto de la Tornería donde estacionamos nuestro vehículo.



Vemos una pista de hormigón que comienza con una barrera canadiense por la que comenzamos a caminar en clara subida.


Alto de la Tornería

A nuestra derecha vemos el pueblo de El Mazucu.


El Mazucu

Y enfrente nos vamos metiendo en la niebla.



Hasta llegar al final de la pista en el Colláu Rubiera, donde nos vamos a la izquierda por un camino, apenas perceptible entre la maleza y con bastante barro, mientras empezamos a ver algo entre la niebla.







El camino desciende un poco y llanea después bordeando una cabaña que queda a nuestra derecha.




El camino se hace incómodo entre piedra caliza que hace que tengamos que tener cuidado donde pisamos, y para que no todo tenga que ser malo, el cielo se despeja y nos permite ver Peña Blanca, muy cercana, y siguientes picos de la Sierra del Cuera cuyos nombres no conozco.



Peña Blanca




No vemos bien el Valle de Viango por tener el sol frente a nuestra marcha, ya que caminamos claramente de oeste a este.





Son varias las majadas que encontramos con las cabañas en bastante buenas condiciones, la mayoría de ellas.



El barro, que será una constante durante todo el día, continua interponiéndose en nuestro camino.






Y llegamos a las grandes praderas que forman la Llosa de Viango.



La Llosa es grande, verde, mullida por el agua que hay bajo la hierba, y en ella pastan gran cantidad de vacas y caballos.



Llosa de Viango

En esta época del año las lagunas no tienen demasiado agua pero creo que es suficiente para el ganado.





Nos vamos acercando al final del valle y vuelve a aparecer la piedra caliza y, entre ella, el rastro del gran trabajo que hace el jabalí.




Finalizada la Llosa de Viango, el camino se vuelve aún peor que al principio de la ruta, con senderos que aparecen y desaparecen entre los helechos y las árgomas.




Viendo estas fotografías es fácil imaginar como estarán mis piernas ya que he tenido la feliz idea de ir con pantalón corto.



Praderas, más barro, muchas ortigas y, por fin, llegada a la pista de hormigón que nos bajará con fuerte pendiente hasta el pueblo de Purón.






Purón




Una sorpresa final. Al llegar a Purón teníamos que telefonear para que viniese mi hermano a buscarnos, pero nos encontramos con que no hay cobertura en todo el pueblo. Damos vueltas y más vueltas en busca de la dichosa cobertura y no la encontramos. Gracias a Sole, Rocío y su marido podemos llamar desde un teléfono fijo y solucionar el problema. Gracias a estas personas buenas, que aún quedan.


La ruta en el mapa del IGN

Perfil de la ruta

Han sido 14,5 kilómetros en 6 horas y 22 minutos, de las cuales fueron en movimiento 5 horas y 3 minutos.
Ganancia en altitud 331 / -741 metros.
Pendiente máxima 36,3 / -39,2 %
Pendiente media 7,2 / -10,5 %
Hicimos la ruta el 26 de julio de 2017.








lunes, 24 de julio de 2017

HASTA LA RÍA DE TINA MAYOR


Es esta una zona que creíamos conocer perfectamente ya que la hemos hecho varias veces, y si no es por Cienfuegos Caleyeru que se encargó de enseñarnos, en una de sus entradas, que había un mirador sobre la ría de Tina Mayor del que no teníamos noticias, no lo habríamos descubierto.



Para llegar a Pimiango, que es comienzo de la ruta, saldremos del centro de Asturias por la autovía A-64, para pasar después a la A-8 que abandonamos para tomar la salida 277 hacia El Peral y de allí a Pimiango.
Al llegar al pueblo pasamos de largo hasta el mirador El Picu.


Mirador El Picu

Desde este mirador podemos divisar los grandiosos acantilados que van hacia Llanes, así como el faro de San Emeterio que aparece entre el bosque. Hacia el interior, si el día fuese claro tendríamos una espectacular visión de los Picos de Europa, pero hoy hemos de conformarnos con la Sierra del Cuera.


Faro San Emeterio


Sierra El Cuera

Llega a nuestro lado un señor dispuesto a segar y lo primero que corta se lo pone al burro que será el encargado de llevar el carro cargado más tarde.



Comenzamos a caminar retornando al pueblo por la senda habilitada para tal fin.



Al llegar a las primeras casas de Pimiango, nos metemos en el pueblo en busca de la iglesia.



Iglesia de Pimiango

Y continuamos caminando hacia el este por una larga recta que nos aleja de las casas.




Dejamos a la derecha la pista que viene de Bustio y continuamos hasta la siguiente bifurcación donde iremos a la derecha, unos pocos pasos y de nuevo a la derecha y casi de inmediato, a la izquierda en subida.




La pista se vuelve de tierra y nos encontramos con un vértice geodésico que parece señalar el "impresionante" pico Cañón con 202 metros de altura.


Alto El Cañón

Seguimos y llegamos al mirador sobre la ría de Tina Mayor, en forma de proa de barco y que invita  a imitar la famosa escena de la película Titanic.



Mirador El Cañón

El mirador se encuentra a 207 metros sobre el mar y ofrece buena visión sobre los pueblos de Unquera y Bustio, así como la propia ría.


Unquera y Bustio

Ría de Tina Mayor


Después de navegar un rato en la proa del barco, damos la vuelta y a los pocos metros, haciendo caso del Caleyeru, tomamos un camino a la derecha que no presenta muy buen aspecto.



Efectivamente, un poco más abajo no podemos continuar por el camino y tenemos que pasar por un prado hasta la parte baja, donde ya vemos la continuación.





Este camino nos lleva a la bifurcación donde nos desviamos con anterioridad y ahora iremos a la derecha en busca de los acantilados.



Una fuerte bajada por hormigón y llegamos a las ruinas de lo que podría haber sido un gran caserón, por el tamaño y por sus muros.





Continuamos por buena pista, pero en cuanto intentamos acercarnos a los acantilados, los grandes helechos nos lo impiden y tenemos que volver al interior.





Llegamos a las ruinas del monasterio de Santa María de Tina, que se encuentran en buen estado, pero no así los alrededores que necesitan una buena segadora.


Monasterio de Tina



Monasterio de Tina


Monasterio de Tina

Continuamos por un hermoso encinar hasta llegar a la Ermita de San Emeterio, que continuamos sin tener la suerte de encontrarla abierta, a pesar de ser muchas las veces que hemos estado en el lugar.




Ermita de San Emeterio

Ermita de San Emeterio

Nos acercamos a la Cueva de El Pindal y contemplamos los hermosos acantilados que desde allí vemos.



Cueva El Pindal

Ahora, volvemos al punto de partida de esta bonita y sencilla ruta, caminando por la carretera que nos devuelve al mirador del Picu.


La ruta en el mapa del IGN

Perfil de la ruta

Han sido 8,29 kilómetros en 2 horas y 35 minutos.
Ganancia en altitud 219 / -238 metros.
Pendiente máxima 29,8 / -35,0 %
Pendiente media 7,0 / -7,2 %
Hicimos la ruta el 15 de julio de 2017.