viernes, 8 de septiembre de 2023

RUTA DE LOS ÁRBOLES SINGULARES Y FUENTONA DE RUENTE (CANTABRIA)


Para llegar al comienzo de la ruta, saldremos de Asturias en dirección a Cantabria por la autovía A-8, dejándola en la salida 249 para entrar en Cabezón de la Sal. Continuamos por la carretera CA-180 y poco después llegamos al pueblo de Ruente donde estacionamos nuestro coche.


Estacionamos al lado de la Oficina de Turismo y lo primero que hacemos es acercarnos a la Fuentona. Es impresionante ver la gran cantidad de agua que sale de la roca, de tal forma que, desde el principio, ya conforma un río que será afluente del Saja, en el que desembocará después de un par de kilómetros.
 
 
Hay una leyenda muy bonita que dice que en el interior de la montaña, habita una anjana (hada en la mitología cántabra) que es un poco caprichosa y cada cierto tiempo hace que el agua deje de manar durante unos minutos o incluso horas. Lo de la anjana es una leyenda pero lo de dejar de salir el agua es cierto.
 
Fuentona de Ruente

 
Volvemos sobre nuestros pasos y nos vamos a la carretera general y empezamos a caminar hacia la salida del pueblo para desviarnos unos 250 metros después y cruzar un puente sobre el río Saja.
 
Puente sobre el río Saja
 
Caminamos por carretera asfaltada, con fincas de hierba a los lados, hasta llegar a un cruce donde encontramos la primera señalización de nuestra ruta.
 


 
Cruzamos un paso canadiense y continuamos caminando entre fincas y alguna que otra cuadra, pero siempre al lado del Arroyo de Monteaa que llevamos a nuestra izquierda, pero que cruzaremos varias veces de un lado al otro.
 


Arroyo de Monteaa


 
La pista ya no es de asfalto y ahora es de tierra compactada, pasando a empinarse, al principio ligeramente y después con algo más de inclinación.
 
 
Estamos atravesando un extraordinario robledal, con importantes ejemplares.
 


 
Dejamos el Arroyo de Monteaa y continuamos hasta encontrarnos con un panel que nos indica que estamos ante el comienzo de la senda de los Árboles Milenarios y dejaremos la buena pista que venimos siguiendo, para pasar a una senda bastante mojada por las lluvias de los últimos días.
 



 
El bosque es precioso y la ruta está perfectamente señalizada, sin que tengamos preocupación por perdernos.
 



 
Vamos subiendo y admirando las extrañas formas que tiene los árboles, para llegar al "Cajigo Cubilón". En este lugar había un roble que medía unos 15 metros de perímetro y que, al esta hueco podían guardarse en él dos pastores y dos vaca tudancas en caso de lluvia. Desgraciadamente, solo quedan unos pequeños trozos y a su lado se ha levantado un monumento como recuerdo.
 

 
Retrocedemos ligeramente sobre nuestros pasos para volver a la ruta señalizada que, ahora, se torna en bajada.
 


 
El bosque sigue siendo precioso pero esta parte está algo más húmeda y con algo de barro.

 
Al poco de pasar al lado de unas ruinas, encontramos un cierre de alambre de pinchos, que tenemos que franquear por una portilla en una zona muy embarrada por las cercanías de un arroyo.
 

 
Tras cruzar el arroyo, ya nos encontramos en una ancha pista que nos llevará a enlazar con la que habíamos transitado al comienzo de la ruta.
 



 
Y así, poco a poco, nos acercamos al río Saja y al pueblo de Ruente, que fue principio y ahora es final de nuestra bonita caminata de hoy.
 
 
La ruta en el mapa del IGN

Perfil de la ruta

 
 
Han sido 10,05 kilómetros en 4 horas y 26 minutos.
Ganancia en altitud 380 / -379 metros.
Pendiente máxima 34,3 / -53,0 %
Pendiente media 8,0 / -9,6 %
Tiempo en movimiento 3 horas y 12 minutos.
Altura máxima y mínima 530 / 193 metros.
Hicimos la ruta el 31 de agosto de 2023