jueves, 29 de agosto de 2019

LEYENDA DEL HOMBRE PEZ


  Su proeza atravesando el océano
del norte al sur de España,
si no fue verdad mereció serlo.
Hoy su mayor hazaña
es haber atravesado los siglos
en la memoria de los hombres.
Verdad o leyenda,
Liérganes le honra aquí y patrocina
su inmortalidad. 

De la página web http://www.aytolierganes.com/historia-del-hombre-pez/



Allá por el siglo XVII, vivían en el pueblo de Liérganes (Cantabria) un matrimonio formado por Francisco de la Vega y María de Casar, con cuatro hijos, el segundo de los cuales se llamaba Francisco.
El joven Francisco era muy buen nadador y en la víspera del día de San Juan, cuando nadaba con unos amigos en el río Miera, se dirigió corriente abajo hasta que desapareció, dándole por ahogado al ver que no aparecía.

Cinco años más tarde, unos pescadores atraparon un ser extraño en la bahía de Cádiz y comprobaron que se trataba de un joven con escamas en algunas partes de su cuerpo.

Interrogado, solo supo decir, después de varios días la palabra "Liérganes".
Tras muchas averiguaciones, decidieron llevar a Francisco a Liérganes, que acertó a ir a su casa donde le reconocieron su madre y sus hermanos.

Vivió tranquilo en su casa hasta que nueve años más tarde, volvió a desaparecer de nuevo, sin que nunca más se volviese a saber de él.


viernes, 23 de agosto de 2019

LAS TETAS DE LIÉRGANES


En realidad, las tetas de Liérganes es el nombre popular con que se conoce a los dos picachos Marimón y Cotillamón que forman parte de los Picos de Busampiro.
A Liérganes se accede desde Asturias por la Autovía A-8 y tomando la salida 202.



Comenzamos a caminar desde el amplio aparcamiento que hay en la estación del tren en dirección sureste por carretera.



La subida es constante y con tramos de buena pendiente, siempre por asfalto en algo más de 6 kilómetros.



Vamos pasando al lado de buenos caseríos con casas preciosas de piedra, mientras dejamos, cada vez más abajo,  a nuestra derecha el buen valle del río Miera.




Estamos dando un amplio rodeo y, al poco de pasar por el barrio de Extremera, nos encontramos con el Pico Levante donde hay una vía ferrata.


Pico Levante

Continuamos la subida y pronto vemos el Pico Marimón con sus 425 metros, al que vamos a dar la vuelta para subir por el lado contrario.


Pico Marimón


Cuando vamos a subir, charlando con un señor que se encuentra con su ganado, le pregunto por donde suele subir la gente y la respuesta es genial: "Para que queréis subir, allí no hay nada, subir para nada... bueno si os empeñáis ir por detrás de aquella espinera".



Pico Cotillamón desde el Marimón

Liérganes

Ciudad de Santander

Bajamos al collado entre ambos picos y ahora subiremos al Cotillamón.


Cumbre del pico Cotillamón

Rucandio

Pico Marimón desde el Cotillamón
Toca bajar y para llegar al camino que vemos a nuestros pies, tenemos que cruzar por un "felechal" utilizando alguno de los muchos senderos que dejan los animales.




Seguimos bajando por una buena pista y cuando llegamos a una carretera, llega el fallo del día y me equivoco al ir a la derecha cuando debería ser a la izquierda. Cuando llevamos algo más de 300 metros me percato de mi error y tenemos que dar la vuelta para tomar la dirección correcta.





De vuelta al camino correcto, llegamos en un momento al pueblo de Rucandio y su preciosa iglesia en honor de Santa María Magdalena.


Iglesia de Santa María Magdalena en Rucandio

Iglesia de Santa María Magdalena en Rucandio

Hacemos una gran parada para comer en la bien cuidada área recreativa, al lado mismo de la iglesia.



Nos ponemos en marcha recorriendo sus calles con casas de piedra muy bien cuidadas, buscando la salida por el oeste, primero por pista y posteriormente por camino de tierra y piedras.






Poco después enlazamos con la carretera por que subimos esta mañana y ya nos presentamos en Liérganes para dar por finalizada muestra ruta.
No obstante, no podemos marcharnos sin pasear por sus calles, visitar su casco histórico y hacerle una visita al hombre pez.


Escultura moderna del hombre pez

Las tetas de Liérganes


El hombre pez

La ruta en el mapa del IGN

Perfil de la ruta

Han sido 12,47 kilómetros en 5 horas y 29 minutos, incluidas paradas.
Ganancia en altitud 456 / - 461 metros.
Pendiente máxima 43,0 / - 44,6 %
Pendiente media 11,5 / -11,2 %
Tiempo en movimiento 3 horas y 37 minutos.
Altura máxima y mínima 426 / 87 metros.
Hicimos la ruta el día 21 de agosto de 2019.

jueves, 15 de agosto de 2019

BENIA DE ONÍS - CANGAS DE ONÍS (G R 109)


Para llegar al comienzo de la ruta, saldremos del centro de Asturias por la autovía A-66 en dirección a Gijón, que abandonaremos pronto para continuar por la A-64 que, a su vez, dejamos en el enlace de Lieres y seguimos por la N-634 hasta Arriondas. Continuamos por la N-625 y en Cangas de Onís, nos vamos por la AS-114 hasta Benia de Onís, donde estacionamos nuestro vehículo.




Salimos de Benia de Onís por la carretera en dirección oeste, para tomar a los pocos metros una carretera a la derecha que nos lleva a Talavero y poco después a Sirviella, siempre por asfalto.



Ermita del Cristo en Sirviella


Continuamos caminando y poco antes de llegar a San Martín, preguntamos a un señor que se encuentra segando, por el nombre de una montaña a nuestra derecha y nos contesta: "Es el Cantu Llagos y hace dos días un hermano mio no debía tener mucho que hacer y subió a poner aquella bandera en el pico".


Cantu Llagos

Una constante a nuestra izquierda es la visión del macizo occidental de Picos de Europa, donde destaca la Peña Santa.




Cruzamos el pueblo de San Martín y nos desviamos a nuestra izquierda para visitar la iglesia románica de San Martín de Grazanes del siglo XIII. Como sucede, casi siempre, la iglesia está cerrada, no se puede ver el interior y, además, esta rodeada por alambrada de espino.



Seguimos, y nuestro próximo destino será el bonito pueblo de Beceña, donde ha sido construido un gran hotel.



Pico Priena

Beceña

Mestas de Con


Beceña
Emprendemos una importante bajada hacia el pueblo de Llenín, que conocemos de cuando hicimos la ruta de Llanes a Covadonga, que pasa por esta misma localidad.


Llenín
Desde Llenín a Tárano hay una carretera corta y en llano, pero las señales del G R 109, nos obligan a dar un rodeo y bajar y subir fuertemente.
Un grupo de caballeros se encuentran trabajando en la Ermita de la Virgen de la Velilla, con el fin de dejarla en perfectas condiciones para la fiesta patronal que es la próxima semana.


Táranu
Una fuerte bajada por pista de tierra, nos baja hasta el arroyo Chico, y posterior subida para llegar al pueblo de Labra.





El pueblo de Labra es muy bonito, y en él destaca el extraordinario palacio de Labra con hermosas edificaciones y esculturas por los jardines.


Iglesia de Labra

Escultura de Newton en el palacio de Labra

Jardines del palacio de Labra
Sigue la ruta rodeando el palacio de Labra, en buen ascenso hasta que vemos el lugar de Carmones, donde nos vamos a la izquierda.



Nos consolamos un poco al comprobar que ya hemos pasado la mitad de la ruta y nos entretenemos con la visión de la Mota Cetín y el mirador de Següencu, entre otras.


Mota Cetín

Mirador de Següencu



En llano y bajando, nos vamos acercando a nuestro destino, pasando por las inmediaciones del pico El Arbolín, a la vez que ya tenemos a nuestros pies Cangas de Onís y el pueblo de Llueves.


Cangas de Onís

Llueves

 

Ermita de la Santa Cruz

La ruta en el mapa del IGN

Perfil de la ruta

Han sido 24,35 kilómetros en 8 horas y 3 minutos, incluidas múltiples paradas.
Ganancia en altitud 726 / -879 metros.
Pendiente máxima 26,1 / -28,3 %
Pendiente media 6,6 / -7,2 %
Tiempo en movimiento 6 horas y 47 minutos.
Altura máxima y mínima 449 / 69 metros.
Hicimos la ruta el 13 de agosto de 2019.