DE SANTIAGO A FINISTERRE

Cuando uno coge adicción al Camino de Santiago y, además, ve pasar todos los días peregrinos, le sucede lo que a nosotros. Hay que hacer algo y como solo tenemos cuatro días para marchar, al final fueron cinco, pues decidimos que lo más sencillo es ir a Finisterre desde Santiago.

Yo había ido pasando primero por Muxía, en un año que María Teresa no pudo acompañarme y está vez lo haremos directamente a Finisterre.

Lo pensamos un día y tres después nos ponemos en camino.

El tiempo necesario para reservar alojamientos en los albergues y pensar como haremos el transporte.

Toda la ruta

Como tenemos pensado volver tan pronto como lleguemos a Finisterre, vamos en coche hasta Santiago para dejar nuestras mochilas y continuamos a Finisterre donde dejamos el coche para tenerlo allí cuando lleguemos, y volvemos a Santiago en autobús.

DÍA 1º.- SANTIAGO DE COMPOSTELA - NEGREIRA

Salimos de la Catedral aunque perdemos algo de tiempo buscando la oficina del peregrino que nuevamente ha sido cambiada de sitio (dicen que esta vez es la definitiva) para sellar nuestra credencial de peregrinos.

Catedral de Santiago de Compostela

Bajamos por la rúa da Hortas en busca de la carballeira de San Lorenzo donde encontramos el primer mojón, si bien con anterioridad nos habían guiado las flechas amarillas.

Vemos en el suelo unas señales pintadas de pisadas y pronto comprobamos que no son para nosotros sino para los niños de un colegio, a cuyo lado pasamos, que indican que este es un itinerario seguro hacia dicho colegio.

El mojón dice que nos faltan 88,139 km a Finisterre (fueron más)

Pasada la carballeira, entramos en un bonito camino de tierra que, con ligera subida entre árboles, nos llevará hasta Sarela da Baixo donde miraremos hacia atrás para ver las torres de la catedral de Santiago, por última vez en varios días.

Adiós a Santiago

Continuamos nuestro caminar, casi siempre en subida, alternando tramos de tierra, asfalto o piedras, entre buenos bosques.

Vamos pasando por localidades como Carballar o Quintans y cuando estamos a punto de llegar al km. 9, una bajada nos lleva a la carretera AC-453 en Alto do Vento, donde nos estrellamos con un bar que se hace parada obligatoria para todos los peregrinos.

Reanudada la marcha, seguimos por la acera de la carretera y la dejamos momentaneamente en Ventosa para cruzar esta población y volver poco después a la misma carretera.

Una gran recta nos lleva hasta Augapesada, donde nos desviamos a la izquierda pasando al lado de un puente medieval y enfrentarnos a la subida de Mar de Ovellas.

Son poco más de 2 km., pero realmente fuertes, primero por camino de tierra y los últimos 800 metros por la carretera.

Pasada esta parte más fuerte de la etapa, continuamos por asfalto con tendencia a bajar,  y tras pasar por pueblos como Carballo, Trasmonte, Reino y Burgueiros, llegamos  a un lugar idílico llamado Ponte Maceira donde hacemos una nueva parada junto al río Tambre. Estamos en el km. 17 del día.

Ponte Maceira

Ponte Maceira

Ponte Maceira

Dejamos la carretera para seguir por un bonito camino al lado del río para plantarnos pronto en la entrada de Negreira.

El pueblo se encuentra engalanado para las fiestas medievales que comienzan al día siguiente y que, por tanto no podremos ver.

Negreira

La etapa en el mapa del IGN

Perfil de la etapa ( de izquierda a derecha al contrario que el mapa)

Han sido 20,92 kilómetros en 5 horas y 43 minutos.

Tiempo en movimiento 4 horas y 53 minutos.

Incremento/pérdida de altitud 540 y -599 metros.

Pendiente máxima 29,1 y -21,9 %

Pendiente media 6,1 y -4,6 %

DÍA 2º.- NEGREIRA - SANTA MARIÑA

Salimos de Negreira y tenemos que cruzar todo el pueblo, ya que nuestro albergue se encontraba al lado contrario de la salida.

Pasamos bajo el arco que une el Pazo de Cotón y su capilla y vamos ascendiendo por carretera hacia el pueblo de Negreiroa que fue el origen de la actual Negreira.

Pazo de Cotón

Iglesia de Negreiroa

Entramos en un bosque que nos llevará hacia el Alto da Cruz, donde saldremos a la carretera para seguir por ella más de quinientos metros hasta  de Zas, donde volvemos a zona boscosa muy bonita durante largo rato.

Parece que vamos bien

Toda esta zona es en subida  con algunos descansos para acompasar la respiración.

Seguimos alternando tramos de asfalto con caminos de tierra y, casi los 13 km., llegamos a Vilaseiro donde hacemos una buena parada.

Seguimos  uno dos km. por la carretera hasta dejarla para seguir por pistas de concentración parcelaria entre grandes plantaciones de maíz.

Cruzamos el río Maroñas y por pista entramos en Santa Mariña que será el final de la etapa de hoy.

Iglesia de Santa Mariña

Crucero en Santa Mariña

La ruta en el mapa del IGN

Perfil de la etapa ( de izquierda a derecha al contrario que el mapa)

Han sido 21,1 kilómetros en 5 horas y 48 minutos.

Tiempo en movimiento 4 horas y 42 minutos.

Incremento/pérdida de altitud 579 y -411 metros.

Pendiente máxima 27,0 y - 17,5 %

Pendiente media 4,8 y -4,0 %

DÍA 3º.- SANTA MARIÑA - CEE

Salimos del albergue con una gran niebla que tardará bastante en desaparecer por completo.

Salimos a la carretera y poco después las señales nos invitan a dejarla y seguir por una pista asfaltada que nos subirá hasta Bon Xesús.

Otro fuerte repecho hasta Vilar do Castro.

Un montón de kilómetros después, todos por asfalto, llegamos a Ponte Olveira para cruzar el río Xallas y donde nos detenemos para reponer líquidos.

Río Xallas en Ponte Olveira

Otro km. más por el arcén de la carretera y llegamos a Olveiroa, donde paramos nuevamente para comprar algo de fruta en previsión de lo que nos depare el resto de etapa.

Salimos de Olveiroa y bajamos hasta llegar a un arroyo donde giramos a la izquierda para continuar por un camino de tierra que parece llevarnos a unos aerogeneradores.

A nuestra izquierda vemos el embalse de Castrelo y unas extraordinarias vistas del río Xallas.

Embalse de Castrelo

Pasamos sin detenernos por el pequeño pueblo de Logoso y poco después llegamos a un centro de Interpretación del Camino en Hospital, donde si paramos para charlar un poco con la encargada.

Hospital

A la salida de Hospital volvemos a parar en un bar que tiene albergue, para comprar más agua puesto que la temperatura es extraordinariamente grande.

Llevamos 19 km.

¡La sorpresa! En una página de internet había leído que desde Santa Mariña a Cee eran 28 km.

La señorita del centro de Interpretación nos dice que desde allí hasta Cee faltan 11km. con lo que la distancia se eleva a 30 km.

Y en el bar de Hospital nos dicen que faltan 15, con lo que la etapa llega a los 34 km.

Otra anécdota. Pregunto a uno de los parroquianos si hay sombra en lo que nos falta y me dice que hay muchos árboles. ¡Ni una sola sombra hasta llegar a Cee!

Feísima fábrica de carburos en Hospital

Seguimos y llegamos a la rotonda donde el Camino se bifurca para ir a Finisterre o a Muxía. Observamos que hay un fallo en el mojón puesto que las dos conchas señalan en la misma dirección, si bien no hay problema por la profusión de señales.

Nosotros vamos a la izquierda hacia Finisterre.

Un pequeño tramo por la carretera y tomamos una buena pista a la derecha que nos lleva al crucero de Marco do Couto. 

Crucero de Marco do Couto

La pista sigue igual y a pesar de que caminamos por un bosque, en la pista no hay nada de sombra y el calor es grandísimo. Nuestra intención era parar en la ermita de Nuestra Señora de las Nieves donde hay un merendero, pero al llegar al lugar nos encontramos con centenares de personas que celebran la fiesta del lugar y cuando todo el mundo tiene sus neveras con bebidas y comidas abundantes, nosotros nos sentamos en el suelo para comer nuestra fruta.

¡Que dura es la vida del peregrino!

Nos vamos de la fiesta cuando comienzan a tocar las gaitas, que aún nos quedan unos diez km.

Y para nuestra sorpresa, en un lugar de la nada, encontramos a un joven que ha puesto en el camino un tenderete donde vende pequeños objetos fabricados por él.

Ermita de San Pedro Mártir

La pista es de tierra y piedrecitas, que aunque el calzado es bueno ya se notan en la planta de los pies y entre el calor, la pista siempre igual, no hay nada que se diferencie del kilómetro anterior, me da la impresión que que estoy viendo un espejismo.

Se alegra el cuerpo y toma nuevos bríos cuando tras una curva vemos el mar que nos anuncia la localidad de Cee. 

Estamos a cuatro km. del final del día.

Ría de Corcubión

Fin de etapa y a la noche llega la venganza del poco comer a medio día. Nuestro menú montañero a base de patatas fritas, huevos y chorizo.

¡Ya es un poco mejor la vida del peregrino!

Cruceiro en Cee

La etapa en el mapa del IGN

Perfil de la etapa ( de izquierda a derecha al contrario que el mapa)

Han sido 33,63 kilómetros en 9 horas y 2 minutos.

Tiempo en movimiento 6 horas y 58 minutos.

Incremento/pérdida de altitud 738 y -1043 metros.

Pendiente máxima 17,5 y -18,1 %

Pendiente media 4,6 y - 5,7 %

DÍA 4º.- CEE - FINISTERRE

La etapa de hoy es pequeña y parece que nadie tiene prisa en el albergue.

Nosotros salimos y pasamos un buen rato desayunando, rodeados de los que volvían de la noche anterior. 

Iglesia de Cee

Cee

Vamos bordeando la ría y ya vemos al otro lado del agua el lugar del que partimos.

Cee

Siempre por la orilla del mar llegamos a Corcubión.

Corcubión

Al llegar a Corcubión, el camino nos desvía por una fuerte rampa pero con unas hermosas vistas del mismo Corcubión y de Cee.

Corcubión y al fondo Cee

Tras cruzar la carretera, descendemos por un camino que nos lleva nuevamente a la AC-445 y seguimos bajando por el arcén de la misma.

Llegamos a Estorde, con su preciosa playa, camping y un hotel realmente delicioso.

Casi pegada, se encuentra la playa de Sardiñeiro a la que nos acercamos, dejando por un momento la ruta oficial, para deleitarnos con las vistas marinas.

Playa de Sardiñeiro

Playa de Sardiñeiro

Pasada la playa de Sardiñeiro, volvemos a la carretera y tenemos que andar hacia atrás para volver a la ruta oficial, y seguir por un tramo que fue camino real y nos lleva a un mirador desde el cual ya vemos Finisterre. Aún nos quedan unos siete kilómetros para el final.

Finisterre

Volvemos a cruzar la carretera y una fuerte bajada nos lleva a la preciosa cala del Talón.

Cala del Talón

Otro pequeño tramo por carretera y ya estamos en la inmensa playa de Langosteira.

Playa de Langosteira

Caminamos por un buen camino de losetas, siempre paralelos al mar pero separados de él por las dunas.

Finaliza la playa y una pequeña rampa nos pone el la calle de entrada a Finisterre.

Playa de Langosteira

Finisterre

Estamos en la localidad de Finisterre, pero nuestro camino no ha terminado puesto que tenemos que subir hasta el faro donde realmente se termina la tierra y comienzan las aguas.

Iglesia de Nuestra Señora del Buen Suceso

Iglesia de Santa María das Areas

La subida es por un sendero al lado de la carretera.

Son tres kilómetros de buena subida hasta llegar al faro y al mojón del km. 0

Aunque hemos finalizado el Camino, aún tenemos que desandar estos kilómetros de subida, aunque la bajada ya no la contabilizamos como Camino de Santiago.

KM. 0

Faro de Finisterre

La ruta en el mapa del IGN

Perfil de la etapa ( de izquierda a derecha al contrario que el mapa)

Han sido 16,21 kilómetros en 4 horas y 28 minutos.

Tiempo en movimiento 3 horas y 56 minutos.

Incremento/pérdida de altitud 531 y -441 metros.

Pendiente máxima 29,3 y -43,4 %

Pendiente media 5,9 y -5,3 %

TARDE DEL 4º DÍA y DÍA 5º.- TURISMO

Como decía al principio, nuestra intención era volver a casa  nada más finalizar el Camino, pero a la vista del día tan bueno que teníamos, decidimos quedarnos para ver la puesta del sol "en el fin de la tierra".

Aprovechamos que teníamos el coche para visitar las cascadas de Ézaro que se encuentran cerca y son una auténtica maravilla.

Al atardecer, nos embarcamos para ver la puesta del sol desde el mar y aquí empezaron los problemas.

En cuanto nos hacemos a la mar, aparece una fuerte niebla que lo envuelve todo y en cuestión de minutos nos encontramos en la oscuridad.

Cuando el sol se oculta, vemos su reflejo en el cielo, detrás y por encima de la niebla.

¡Otro día será!

Dormimos en Finisterre y al día siguiente visita a Muxía, en un delicioso paseo que nos hace recordar otros buenos momento vividos allí.

Y colorín colorado, este viaje se ha acabado.