El agua viene de las altas cumbres que rodean el circo de Goriz y se precipitan, desde gran altura, ante los impacientes ojos de los que hemos caminado varias horas para contemplar su caída en cascada que recuerda la Cola de un Caballo.
Ahora se llama río Arazas y, al poco tiempo, como queriendo jugar con nosotros, desaparece para reaparecer quinientos metros más abajo.
A ratos, se torna manso, pero sabemos que es un engaño, ya que lo que hace es recuperar fuerzas para volver a precipitarse en vertiginosas caídas, formando una grandiosa sinfonía de sonido y color.
Y nosotros seguimos caminando a su lado, mientras lo vemos crecer con todas las aguas que va recibiendo desde los altos murallones que lo contemplan y lo encierran formando el hermoso Valle de Ordesa.
Lo dejamos marchar y se aleja para enseñar otras muchas cascadas a los caminantes que encuentra en su rumbo, mientras cambia de nombre y se diluye en la mansedumbre de un pantano.
preciosa ruta y el vidio nos encanto un lugar de ensueñoooooo
ResponderEliminarno somos maria jose somos miro y eva,no se como me salio ese nombre en el comentario que hicimos anteriormente
ResponderEliminarMuchas gracias amigos, sois muy amables con nosotros. El lugar es encantador y lo pasamos muy bien. Ojalá coincidamos alguna vez en alguna montaña.
ResponderEliminarUn abrazo
José Manuel