Hace casi dos meses, visitamos el bonito pueblo de Hervás y, a continuación, el Valle del Jerte donde, además de coger y comer cerezas, hicimos una preciosa ruta por la Garganta de los Infiernos.
Visitamos el cuidado y hermoso barrio judío.
A continuación, nos dirigimos a un lugar especial y mágico. Lo llaman la Casa de los Cactus. Se trata de un domicilio particular donde se encuentran cientos o miles de recipientes de todo tipo, desde tiestos de todos los tamaños a conchas marinas, pasando por dedales, jarrones y un largo etcétera. Es algo impresionante.
Y de allí nos vamos al pueble del Jerte para realizar una buena ruta hacia la Garganta de los Infiernos para admirar una maravilla de la naturaleza.
Pocos días después, nos enteramos por los informativos que esta reserva natural había sido incendiada de forma intencionada.
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