jueves, 24 de agosto de 2017

ENTRE LAS RÍAS DE PÓO Y BARRO


Para llegar al comienzo de la ruta, saldremos del centro de Asturias por la autovía A-66, para continuar por la A-64 y después por la A-8, hasta dejarla en la salida 300 (Balmori-Celorio) y seguir por la carretera AS-263en dirección a Llanes y detenernos a la entrada de Póo nada más pasar delante del camping.
 


Nos proponemos hacer una ruta que, siempre pegada al mar, una las rías de Póo y Barro en el concejo de Llanes. El paisaje es precioso pero los inconvenientes que hemos encontrado, como veremos más adelante, son producto de la desidia de unos dirigentes que no saben serlo.
Vamos a hacer la ruta con la marea baja, para ver bien todas las playas de la zona.
Comenzamos a caminar en la ría de Póo, que se forma con la llegada al mar del arroyo Vallina que forma la ría y una gran ensenada que, con marea baja es un gran arenal y con marea alta una gran piscina de poca profundidad.


Ría de Póo

Un poco de bajada hacia el nivel del mar, seguida de una "pindia" subida, nos va elevando a los acantilados que nos permiten ver el mar desde una buena altura.



Nuestra intención es caminar por los acantilados y, en cuanto tenemos ocasión, nos vamos hacia ellos. La pista es buena y nos lo permite.



Una mirada atrás y vemos el pueblo de Póo, del que nos vamos alejando, custodiado por la Sierra del Cuera.


Póo

Sierra del Cuera

Una parada para admirar la desembocadura de la ría y los islotes que hay al lado, así como el hermoso arenal de la ensenada de Póo.



Playa de Póo

Toca seguir y a los pocos metros nos encontramos con la Isla de Almenada o de Póo, que con la marea baja permite pasar a ella a través de la playa de Almenada. La bajada a la playa no es demasiado aconsejable.


Isla de Almenada

Continúa la ruta y unas escaleras nos permiten bajar a la playa El Portillu donde se reunen a diario gran cantidad de surfistas, para gozar de sus olas en un entorno semi salvaje que le dan un encanto especial.



Playa El Portillu

Pegada a esta playa y que se comunican con la marea baja, está la playa de San Martín y el Castro del mismo nombre, donde antaño había una gran colonia de gaviotas, aunque hoy no veamos ninguna. Será casualidad o que hoy se fueron de excursión a alguna parte. Esta playa desaparece completamente con la marea alta.


Castro de San Martín

Playa San Martín

En este lugar donde estamos, se encuentran las ruinas de la Ermita de San Martín que, como no se les busque solución, pronto no serán ni ruinas.


Ruinas de la Ermita de San Martín

A su lado hay una recogida playa conocida como La Capilla.


Playa La Capilla

Espectros de María Teresa y José Manuel

Ahora, nos es imposible continuar pegados al mar ya que los muros del Monasterio de San Salvador nos impiden el paso, y tenemos que irnos hacia el interior para rodear el Monasterio y entrar en Celorio por las calles de una urbanización de chalets.




Llegamos a la plaza de la iglesia de Celorio y a nuestra izquierda vemos una importante casa restaurada sobre lo que fue hace años un asilo de caridad y, parece ser, anteriormente hospital de peregrinos.
Al frente vemos la iglesia de San Salvador y a la derecha el conjunto Monástico.



Iglesia y Monasterio de San Salvador de Celorio

Detrás de la iglesia vamos a encontrar la playa de Los Curas que aunque no lo sabemos, es fácil adivinar el origen de este nombre.


Playa Los Curas

Al lado de la anterior y unidas en marea baja, se encuentra la playa de Las Cámaras con el Castro Gaitero en su frente.


Playa Las Cámaras


Y, a continuación y unida a las anteriores, se encuentra la playa Palombina y el pequeño puerto de Celorio.


Playa Palombina

Un bonito camino que ha sido limpiado recientemente, nos permite continuar desde el puerto hacia otro precioso arenal, la playa de Borizo, que se encuentra defendido por la Isla de Arnielles o Borizu.


Isla de Arnielles

Pero antes, hemos de encontrar la playa de La Cabrera, con acceso desde El Borizo y solo con marea baja.


Playa La Cabrera

En el interior seguimos viendo las últimas estribaciones de la Sierra del Cuera.


Pico Los Resquilones, Peña Blanca y Cabeza Ubena

Ya vemos cercano el Castro o Península de Troenzo.


Castro de Troenzo

Playa de Borizo

Playa de Borizo

Vamos a entrar en el Castro de Troenzo y tenemos que hacerlo por un pequeña entrada que hay en el muro de cierre, al lado de la playa de Troenzo. Esta península de Troenzo estuvo cerrada al público durante muchos años al ser de propiedad privada pero sucesivas reclamaciones, determinaciones judiciales y ventas, han hecho que se abriese la entrada. 


Playa de Troenzo

Islote Llubeces

Al poco de entrar tenemos a nuestra izquierda la playa Tayada, que en los últimos tiempos se está convirtiendo en nudista, aunque aún son más los que van vestidos.


Playa Tayada

Una casa en el centro de la península y otra cercana que servía para los caseros en los primeros tiempos nos hacen imaginar como era cuando fue propiedad particular.



Dando la vuelta a la península podemos contemplar la majestuosidad de sus acantilados.



Uno de las mayores curiosidades es la llamada "Cara de Cristo". Hace años un fotógrafo consiguió una foto desde un punto determinado en la que superponiendo unos acantilados y el islote Llobeces, se consigue una imagen que asemeja a la cara de Cristo. La foto tiene que ser desde el unto exacto y con la marea en un momento determinado.
Al principio de esta entrada pongo una foto tomada de la deliciosa página de la Asociación de Vecinos de Celorio "La Hoguera"



Punta Truenzo

Salimos del Castro y continuamos por un sendero muy feo, que va entre el camping y el mar.






La siguiente playa que encontramos es Sorraos y pocos pasos más la de Barro, que es un magnífico arenal muy turístico.


Playa de Sorraos

Playa de Barro

Se continúa hasta un chiringuito al final de la playa donde tenemos que ir a la izquierda y salir a la carretera por unos instantes.



Es un momento hasta encontrar una indicación a un Área recreativa que encontraremos después de una subida bastante pendiente y nada cuidada.




Yo vi cuando, hace unos años, hicieron estas instalaciones que me parecieron muy bonitas y donde las familias venían con los niños a disfrutar de las extraordinarias vistas que hay desde el lugar.
Lo que veo ahora es deprimente y vergonzoso. Un claro ejemplo de desidia. No deja de ser uno más de tantos lugares que se hacen y no se vuelven a atender y estamos tan acostumbrado a ver los montañeros. Las fotos que siguen creo que ilustran perfectamente lo anteriormente dicho.







Tratamos de seguir por donde nos guían los postes indicadores, pero es totalmente imposible ya que las árgomas son bastante mayores que nosotros.



Volvemos sobre nuestros pasos y, cuando podemos, saltamos a un prado por el que retomaremos el camino dando un rodeo.





Nos desviamos provisional mente a la derecha hacia Punta Boriza, todo lo que nos permiten las árgomas, para ver la desembocadura de la ría de Barro y una pequeña playa cuyo nombre desconozco y que solo veremos con mareas bastante bajas.



Y un poco más adentro, otra playa que se cubre completamente de agua con la pleamar, La Barra a la que se puede acceder desde el área recreativa La Boriza, al otro lado de la ría.


Playa La Barra

Y un poco más atrás ya vemos la ensenada de Niembro que es antesala de la ría.


Ría de Barro

Volvemos a la pista principal y, tras un tramo corto de bajada, llegamos a la Ensenada de Niembro y su famosa iglesia y cementerio tantas veces fotografiados y utilizado en el cine.



Ensenada de Niembro

Niembro

Emprendemos la vuelta por el interior, pasando por los pueblos de Barro y Celorio.


Barro

Celorio

A la salida de Celorio, hemos de optar por volver por la ruta de las playas de San Martín o ir por el Camino de Santiago de "toda la vida" (Algún día tendré que escribir algo sobre el laberinto que supone el Camino de Santiago en Llanes), que aunque tiene un pequeño tramo de carretera es bastante más corto y nos esperan para la comida.




La ruta en el mapa del IGN

Perfil de la ruta

Han sido 14,69 kilómetros en 4 horas y 33 minutos de las cuales fueron en movimiento 3 horas y 46 minutos.
Ganancia en altitud 227 / -239 metros.
Pendiente máxima 24,8 / -18,2 %
Pendiente media 4,3 / -4,1 %
Hicimos la ruta el 21 de agosto de 2017.

Nota.- Un ruego al Ayuntamiento de Llanes, ya que no limpian el área recreativa de Barro, quiten las dos de las tres señales que quedan indicando el área y no sigan engañando a los turistas.

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