viernes, 7 de septiembre de 2012

RUTA CASTAÑERU MONTÉS

Para llegar al comienzo de la ruta, desde el centro de Asturias hemos de dirigirnos a Langreo por alguna de las múltiples carreteras que van hacia allí, seguimos por la AS-117 en dirección al puerto de Tarna y al llegar a Rioseco (Sobrescobio) nos desviamos a la derecha por la SC-2 que se dirige a Soto de Agues.


A los pocos metros cruzamos el puente sobre el río Nalón y allí justo comienza la ruta del Castañeru Montés.




Uno poco más adelante hay un buen espacio donde podemos estacionar nuestro vehículo.



La ruta está bastante bien señalizada hasta llegar al lugar donde debería estar el Área Recreativa del Castrín con las anomalías que señalaré más adelante.
Desde el lugar del panel de comienzo de ruta , caminamos por la carretera hasta encontrar muy pronto un rehabilitado lavadero unas cuantas casas del lugar conocido (creo) como Cueto.



Finaliza la carretera pero proseguimos por una ancha pista de piedras con una importante subida.



Algo más adelante encontramos la única fuente y abrevadero de todo el camino, pero que no tiene agua.


Muchos de los tramos son de hormigón hasta llegar a una barrera canadiense.




En cuanto pasamos la barrera tenemos que abandonar la pista de hormigón y continuar a la derecha por otra de tierra y gravilla.




Campiellos

Continuamos subiendo hasta llegar a un conjunto de casas en proceso de rehabilitación, alguna de ellas muy adornada con aperos de labranza y otras curiosidades. Estamos en la majada de Cueria.



De inmediato nos encontramos con una portilla que, una vez traspasada, dejaremos cerrada.



Embalse de Rioseco
Frente a nosotros vemos el pueblo de Campiellos y el Pico la Xamoca.


Pico La Xamoca

Llegamos a la Majada de Roces con un buen número de cabañas, todas en muy buenas condiciones.



Después de esta majada el camino ya será descendente.



Algo más adelante llegamos a un lugar donde tenemos que tener un poco de cuidado, puesto que si vamos distraidos puede que sigamos por la pista principal y no es así.
Nos encontramos ante una buena finca cerrada y al lado de la entrada de esta finca hay una flecha que nos indica que tenemos que continuar a la derecha por un bonito camino entre árboles.






Soto de Agues, comienzo de la ruta del Alba

Bajando por ese camino llegamos a la carretera de Ladines y aquí es otro de los lugares donde debemos de tener cuidado por carecer de señales.
Si bajamos por la carretera llegaremos a Villamorey pero no es esa nuestra intención. Nosotros vamos a cruzar la carretera y continuar por un camino, en bajada, al lado de una torreta de energía eléctrica.
Pero antes vamos a hacer una visita a lo que debería ser el área recreativa y que ya no es tal. Un pequeño tramos de nueva carretera nos conduce a lo que algún día puede que funcione como Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje. 
Se trata de un grandísimo edificio que costó más de 5,3 millones de euros (el 75 % de fondos mineros) y que hace dos años que está terminado pero sin funcionar.



En este lugar había un área recreativa y pasaba la ruta que estamos haciendo pero que ha sido cortada.


Centro de recuperación de la Fauna

Nosotros bajamos por el camino que indicamos y poco después nos encontramos en una bifurcación donde continuaremos a la derecha por senda casi llana y no por la izquierda en bajada.



Estamos atravesando el Castañeru Montés que es un precioso bosque donde, un poco más abajo, nos encontramos con el camino original de la ruta.


Castañeru Montés

Al poco tiempo llegamos a La Polina donde se encuentra el cementerio de Rioseco y los restos de una iglesia que fue destruida durante la guerra civil.


Ruinas de la iglesia Sta. María la Real

Entre la iglesia y el cementerio vemos un gran ejemplar de Tejo.



Ruinas de la iglesia Sta. María la Real

Villamorey

Un trozo de carretera y llegamos al final de nuestra ruta de hoy.


Han sido 6 quilómetros de ruta en buenas condiciones y entre arbolado vario pero con mayoría de castaños, avellanos y acebos.
Casi tres horas con paradas para comer, dar la vuelta a todo el hospital de la fauna, muchas fotografías y coger algunas avellanas por el camino.

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