Para llegar al comienzo de la ruta saldremos desde el centro de Asturias por la autovía A-66 en dirección a Gijón, para seguir por la A-8 hacia Galicia. La abandonamos en la salida de Novellana y tras un corto tramo por la carretera nacional llegamos a Castañeras.
Estacionamos nuestro vehículo en la explanada que hay ante una serrería que parece abandonada.
Comenzamos a caminar en dirección a la playa cuando una señora nos dice que es mejor que vayamos por la carretera, que por donde vamos nosotros hay mucho agua de las lluvias de los últimos días y le hacemos caso.
Castañeras |
Cuando llevamos algo más de 500 metros, vemos que lo que hacemos es alejarnos del mar y damos la vuelta. La buena señora creía que estábamos haciendo el Camino de Santiago. Definitivamente tomamos un camino hormigonado a la derecha de donde tenemos aparcado el coche.
En poco más de un kilómetro llegamos a la parte alta de la playa del Silencio y nos enfrenamos a 108 escalones para bajar a la playa.
Playa del Silencio |
Para nosotros, que estamos acostumbrados a las playas del Oriente de Asturias y su arena y sus rocas, la diferencia con lo que vemos es impactante. En el suelo tenemos piedras de todos los tamaños y colores, cada una más bonita que las anteriores. Las paredes son una sinfonía de pliegues de hermosos colores.
Intentamos pasar a la playa siguiente, que es la Ribera del Molín, pero la marea está algo alta y no podemos hacerlo, por lo que volvemos a los 108 escalones pero esta vez en subida.
Cuando estamos de nuevo en lo alto del acantilado, nos vamos hacia la Playa La Barquera a espaldas de la del Silencio y bajamos por un sendero para después tratar de subir por otro sendero que vemos, pero nos encontramos con el río La Cabrita que se encuentra bastante crecido y nos impide el paso.
Volvemos a la pista que nos ha de devolver a Castañeras, pero en dirección distinta de la que nos ha traído hasta aquí, mientras en la lejanía vemos el Pico Paradiella de reciente visita.
En el centro Pico Paradiella |
Cuando llegamos a las primeras casas, nos vamos por un camino a la derecha, que es Camino de Santiago del Norte.
Se trata de un bonito camino para el verano, pero ahora tiene bastante barro y que nos lleva, en bajada, hasta el arroyo Cándano que hemos de traspasar por unas piedra que se mueven bastante al pisarlas.
A la anterior bajada, la sigue una fuerte subida que nos lleva a la carretera general a la entrada de Santa Marina.
Entramos en el pueblo y pronto encontramos un camino a la derecha, sin ningún tipo de señalización, que nos dicen sirve para ir a la playa la Gairúa.
Volvemos a enfrentarnos al barro, de tal manera que es más fácil caminar por el agua que por la hierba.
Un trecho en buena bajada hasta llegar a los acantilados
209 escalones más abajo nos espera la Playa la Gairúa con sus cristalinas aguas.
Playa La Gairúa |
Otra vez nos encontramos en una playa donde el dedo no es capaz de separarse de la cámara fotográfica, de tantos motivos como encontramos ante nuestros ojos.
Playa La Gairúa |
Playas Calabón y Conchona |
Volvemos sobre nuestros pasos para retornar al inicio de la ruta de hoy, pero la vuelta a Castañeras la hacemos por la carretera ( apenas pasan coches) para no volver a pasar el río y la zona de barro.
La ruta en el mapa del IGN |
Han sido 8,62 kilómetros.
Ganancia en altitud metros.
Pendiente máxima 37,5 %
Pendiente media 9,9 %
Hicimos la ruta el día 1 de marzo de 2016
Un paseo idílico y unas fotos para enamorar. Son de experto geólogo...una pasada. Cualquier ratín te la copiamos. Un abrazo
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