domingo, 6 de marzo de 2016

PLAYA DEL SILENCIO Y MÁS

Para llegar al comienzo de la ruta saldremos desde el centro de Asturias por la autovía A-66 en dirección a Gijón, para seguir por la A-8 hacia Galicia. La abandonamos en la salida de Novellana y tras un corto tramo por la carretera nacional llegamos a Castañeras.



Estacionamos nuestro vehículo en la explanada que hay ante una serrería que parece abandonada.



Comenzamos a caminar en dirección a la playa cuando una señora nos dice que es mejor que vayamos por la carretera, que por donde vamos nosotros hay mucho agua de las lluvias de los últimos días y le hacemos caso.


Castañeras

Cuando llevamos algo más de 500 metros, vemos que lo que hacemos es alejarnos del mar y damos la vuelta. La buena señora creía que estábamos haciendo el Camino de Santiago. Definitivamente tomamos un camino hormigonado a la derecha de donde tenemos aparcado el coche.




En poco más de un kilómetro llegamos a la parte alta de la playa del Silencio y nos enfrenamos a 108 escalones para bajar a la playa.




Playa del Silencio

Para nosotros, que estamos acostumbrados a las playas del Oriente de Asturias y su arena y sus rocas, la diferencia con lo que vemos es impactante. En el suelo tenemos piedras de todos los tamaños y colores, cada una más bonita que las anteriores. Las paredes son una sinfonía de pliegues de hermosos colores.







Intentamos pasar a la playa siguiente, que es la Ribera del Molín, pero la marea está algo alta y no podemos hacerlo, por lo que volvemos a los 108 escalones pero esta vez en subida.



Cuando estamos de nuevo en lo alto del acantilado, nos vamos hacia la Playa La Barquera a espaldas de la del Silencio y bajamos por un sendero para después tratar de subir por otro sendero que vemos, pero nos encontramos con el río La Cabrita que se encuentra bastante crecido y nos impide el paso.








Volvemos a la pista que nos ha de devolver a Castañeras, pero en dirección distinta de la que nos ha traído hasta aquí, mientras en la lejanía vemos el Pico Paradiella de reciente visita.


En el centro Pico Paradiella

Cuando llegamos a las primeras casas, nos vamos por un camino a la derecha, que es Camino de Santiago del Norte.




Se trata de un bonito camino para el verano, pero ahora tiene bastante barro y que nos lleva, en bajada, hasta el arroyo Cándano que hemos de traspasar por unas piedra que se mueven bastante al pisarlas.




A la anterior bajada, la sigue una fuerte subida que nos lleva a la carretera general a la entrada de Santa Marina.





Entramos en el pueblo y pronto encontramos un camino a la derecha, sin ningún tipo de señalización, que nos dicen sirve para ir a la playa la Gairúa.



Volvemos a enfrentarnos al barro, de tal manera que es más fácil caminar por el agua que por la hierba.




Un trecho en buena bajada hasta llegar a los acantilados



209 escalones más abajo nos espera la Playa la Gairúa con sus cristalinas aguas.


Playa La Gairúa
 


Otra vez nos encontramos en una playa donde el dedo no es capaz de separarse de la cámara fotográfica, de tantos motivos como encontramos ante nuestros ojos.







Playa La Gairúa

Playas Calabón y Conchona



Volvemos sobre nuestros pasos para retornar al inicio de la ruta de hoy, pero la vuelta a Castañeras la hacemos por la carretera ( apenas pasan coches) para no volver a pasar el río y la zona de barro.


La ruta en el mapa del IGN




Han sido 8,62 kilómetros.
Ganancia en altitud metros.
Pendiente máxima 37,5 %
Pendiente media 9,9 %
Hicimos la ruta el día 1 de marzo de 2016

1 comentario:

  1. Un paseo idílico y unas fotos para enamorar. Son de experto geólogo...una pasada. Cualquier ratín te la copiamos. Un abrazo

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