Salimos del centro de Asturias por la N-630 en dirección a León y al poco de pasar el indicador kilométrico 40, pasamos a la AS-231 hacia Riosa. Al llegar a la Vega de Riosa, continuamos por la RI-6 hasta la localidad de Llano donde comenzaremos la ruta de hoy.
No hay demasiado sitio para estacionar nuestro vehículo, pero lo hacemos al lado de un rehabilitado lavadero y comenzamos a caminar por el lateral del mismo hacia la salida del pueblo por el lado contrario del que hemos llegado.
Lavadero en Llamo |
La pista es de hormigón y tiene unos buenos repechos de subida, pero en menos de media hora ya llegamos al Poblado minero de Rioseco.
Se ha trabajado mucho últimamente en la rehabilitación de este poblado donde se hacían las labores de transformación del mineral de cobre que procedía de las minas que se encontraban más arriba.
Poblado de Rioseco |
La historia de estas minas se remonta a la prehistoria, pero vuelven a ponerse en funcionamiento en los últimos años del siglo XIX y se abandonan los trabajos definitivamente en el año 1955.
Nuevo mirador sobre el poblado |
Dejamos el poblado y continuamos ascendiendo por un ancho camino que se encuentra en buenas condiciones.
Lo que parecía un buen camino, se vuelve muy embarrado y va siempre entre árboles, preferentemente avellanos, y toma una considerable pendiente en algunos momentos.
Encontramos restos mineros, como un tramo del teleférico que servía para bajar el mineral al lugar de tratamiento, consistente en un cable y el cangilón donde se transportaba el material.
Pasamos por una zona de praderas donde vemos nuevos vestigios en forma de bocaminas, escombreras, etc.
Una mirada hacia atrás nos ofrece una gran visión montañera que llega a los picos de Europa pasando por el cordal de Peñamayor, entre otros.
Continuamos subiendo y cuando vamos a llegar al bosque, casi en los 1200 metros, giramos a la izquierda y en pocos metros llegamos al final de nuestra ruta.
Los restos de la prehistórica mina tienen un aspecto realmente extraño y se contraponen con los más cercanos a nuestra época actual.
Un poco de picoteo mientras vemos Oviedo no demasiado lejano y emprendemos la bajada por el mismo camino de subida.
Oviedo |
Paramos a comer en la parte alta del poblado y después seguimos bajando pero dejamos el camino de subida para desviarnos a la derecha en busca de unas cataratas que hay en la zona.
Solo vemos una de ellas ya que la otra no tiene agua.
Seguimos y ya estamos otra vez en la parte baja del poblado.
Desde aquí al pueblo de Llamo es un rato muy pequeño y así finalizamos nuestra ruta para visitar las ruinas de esta minas de Texeo.
La ruta en el mapa del IGN |
Perfil de la ruta |
Han sido 7,62 kilómetros en 5 horas y 27 minutos.
Ganancia en altitud 663 metros.
Pendiente máxima 61,4 %
Pendiente media 20,9 %
Realizamos la ruta el 6 de noviembre de 2015
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